«Sedimentos punto cero»: Exposición de obra inédita de Mateo Vilagrasa en la Galería Ignacio de Lassaletta de Barcelona
Según el propio artista -lo que resulta un hecho cuando menos insólito-, además de abarcar una década de trayectoria pictórica, la exposición mostró obras jamás exhibidas por considerarlas aún inconclusas, ejecutadas entre 1996 y 2006, fecha en que un accidente le dejó tetrapléjico impidiéndole volver a pintar. De ahí que Vilagrasa lo percibiera sin duda como una premonición.
El título Sedimentos punto cero no es baladí, puesto que alude a aquello que depositado en el fondo sale a la superficie, precisamente en busca de la luz. «La pintura se limita a pintar la luz que desprende la membrana que oculta lo profundo, consiste en intentar trasladar lo profundo a la superficie, para poder ver solamente su interpretación». De hecho, Vilagrasa siempre fue en busca de la luz, pero una luz que surgía del interior, que invitaba a la contemplación, desparramándose en la superficie del cuadro. Como una suerte de viaje introspectivo hacia el propio yo, la figura humana aparece espectral. Del mismo modo que el hecho de que trabajara con pigmentos minerales y resinas sintéticas, da cuenta de su intención de que la huella del artista apenas fuera perceptible.
Del 29 de octubre de 2015 a enero del 2016